Un total de 2.203 personas solicitantes o beneficiarias de protección internacional, procedentes principalmente de Venezuela, Mali y Colombia, han sido atendidas en Castilla-La Mancha.
En una nota de prensa, Accem ha pedido dar prioridad a la paz y los derechos de las personas refugiadas, en un contexto en el que aumentan los desplazamientos y las crisis humanitarias.
En Castilla-La Mancha, esta organización ha atendido a 2.203 personas solicitantes o beneficiarias de protección internacional, un 38,40 % mujeres y un 61.59 % hombres, con una mayoría de personas entre los 18 y 34 años.
Por provincias, en Albacete se ha atendido a 399 personas, en Ciudad Real a 323, en Cuenca a 98, en Guadalajara a 842 y en Toledo a 586.
Con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas, que se conmemora el próximo 20 de junio, Accem ha puesto en marcha ‘Basado en hechos reales’, una propuesta que pone el foco en historias de las personas refugiadas a través de testimonios en vídeo, cine, encuentros profesionales y análisis especializado, con la que se busca generar conciencia social en un momento especialmente crítico a nivel internacional.
En el primer cuatrimestre del año, según datos de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR), se han registrado en España 51.389 solicitudes de protección internacional, que se suman a las 167.366 de 2024, la cifra más alta desde que se recogen datos.
La organización ha alertado de que los conflictos y crisis humanitarias siguen empujando a millones de personas a huir de sus hogares, mientras las políticas europeas tienden al cierre de fronteras y a la externalización del asilo.
Entre enero y mayo de 2025, Accem ha acompañado a 23.833 personas refugiadas y solicitantes de protección internacional en todo el país.
Las principales nacionalidades atendidas han sido Mali (4.627 personas), Venezuela (4.442), Ucrania (3.965), Senegal (2.469) y Colombia (2.311).
La franja de edad más representada es la de 18 a 35 años, con 13.074 personas atendidas, seguida por el grupo de 35 a 65 años, con 6.751. Además, ha prestado atención a 3.619 menores en situación de solicitud o reconocimiento de protección internacional.
Ante un panorama internacional en el que siguen creciendo los desplazamientos de personas, la organización ha insistido en la urgencia de consolidar una cultura de paz, basada en los derechos humanos frente a las crecientes posturas que justifican la externalización de la gestión migratoria y el auge de discursos en contra de la acogida y que generan deshumanización y odio.
«Defendemos la necesidad de abrir vías legales y seguras para que, quienes se ven obligados a dejar atrás sus vidas, a sus familias y sus hogares en busca de seguridad, no tengan que jugarse la vida en peligrosas rutas», ha concluido.