El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, afirma que su proyecto está «más madurado que nunca» para presidir la comunidad autónoma tras las elecciones de mayo de 2027, mientras que opina que el proyecto del presidente del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, «está amortizado» y «ya no aporta nada al futuro de la gestión» de la autonomía.
En una entrevista concedida a la Agencia EFE con motivo del ecuador de la Legislatura en la comunidad autónoma y en los ayuntamientos, Núñez hace un balance «muy negativo» de los dos últimos años del gobierno de García-Page y, en general, de los diez años del Ejecutivo socialista, que a su juicio, en conjunto, «no ha estado a la altura» de la región.
De este modo, Núñez critica el estado de la sanidad pública y considera que la gestión sanitaria del Gobierno regional es «muy deficiente» y en cuanto a la agricultura y la ganadería, lamenta que el sector primario tiene «menos agua que hace diez años».
«¿Qué ha hecho Page en estos diez años en materia de agua?», pregunta el presidente del PP autonómico, que afea que desde que se firmó el Pacto por el Agua en diciembre de 2020, el Gobierno autonómico «no ha cumplido ni un solo punto», al tiempo que denuncia que García-Page «ha firmado un acuerdo para el plan de cuenca del Tajo» con el Ejecutivo central pero que tiene como consecuencia «que el agua del Tajo acabe en Portugal, para que rieguen los portugueses», pero «no sirve para que riegue Castilla-La Mancha».
Con todo, no niega que García-Page «en el pasado no hiciera alguna cosa bien» pero incide en que «en este momento, Page ya no aporta nada al futuro de la gestión de Castilla-La Mancha».
Un «cambio tranquilo» que comenzó hace dos años
En cambio, Núñez sostiene que él está con «más ilusión que nunca, más fuerza que nunca» y con un proyecto «más madurado que nunca, más listo que nunca» para que su propuesta de «cambio tranquilo pueda llegar a la región y pueda llegar con éxito».
A su juicio, ese cambio «sereno, moderado» que opina que necesita Castilla-La Mancha comenzó hace dos años, cuando el PP regional logró «alcanzar prácticamente el 65 % de los gobierno municipales».
«Me parece fundamental que ese cambio se consolide», afirma Núñez, que ante la posibilidad de que no reúna los votos suficientes para gobernar en solitario en la Junta de Comunidades y, por lo tanto, necesite el apoyo de Vox, comenta que respetará «la voluntad de las urnas», de forma que el PP «trabaja para formar un gobierno del PP en Castilla-La Mancha» y para ello «ofrece una alternativa de cambio», al tiempo que añade: «Respetaremos la decisión de las urnas y desde luego, exploraremos cualquier puerta abierta al cambio que se pueda producir en la región».
Núñez recuerda que él ha sido alcalde de Almansa (Albacete) y presidente de la Diputación de Albacete y ha gobernado con mayoría absoluta, en minoría y con pactos de coalición, algo que le ha valido para «tener una visión global de cómo funciona el momento político, en función de los posibles acuerdos tengas», y no puede decir que «ninguno ha sido mejor que otro».
Así, asevera que él trata de tener buenas relaciones con todos los partidos políticos, de forma que afirma mantener una «buena relación» con el líder de Podemos, José Luis García Gascón, de quien fue compañero en el instituto; también trata de tener una «relación cordial con el líder del Partido Socialista y con el entorno del Partido Socialista» y tiene «una buena relación con Vox tanto a nivel regional como a nivel nacional», algo que a su juicio «debería ser lo normal».
«Pero no somos Vox», apostilla Núñez, que insiste en que el PP es «otro partido» y que aunque pueda parecer «de perogrullo, conviene recordarlo».
«Muy satisfecho» del funcionamiento de los ayuntamientos
En cuanto a la labor de los alcaldes, Núñez asegura que el partido está «muy satisfecho» con el funcionamiento de los gobiernos municipales, ya que los regidores están «haciendo un trabajo excepcional», y también en las diputaciones de Toledo y Ciudad Real.
De hecho, considera que «esa es una de las grandes banderas electorales» con las que el PP va a concurrir a los comicios de mayo de 2027, con «la demostración de que un cambio tranquilo, sereno y para que aquellas cosas que no funcionaban, puedan cambiar y puedan mejorar, se puede hacer también en Castilla-La Mancha».
Asimismo, y en los ayuntamientos donde el PP gobierna en coalición con otros partidos, en la mayoría de ellos con Vox, Núñez sostiene que el PP está «razonablemente satisfecho» con sus resultados, consciente de que «cuando uno gobierna en coalición tiene que ser capaz de adaptar su programa de gobierno, porque ya no es tu solo programa de gobierno, sino que hay dos programas de gobierno y tienes que ser capaces de tejerlos y tienes que ser capaces de renunciar a algunas cosas para que tenga entrada el programa de tu socio y al revés».