Belén Galletero Campos acaba de asumir el cargo de decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en el campus de Cuenca. Lo hace con una mezcla de ilusión, compromiso y una clara hoja de ruta en la que se combinan lo urgente y lo importante: desde la organización del próximo curso hasta la reforma de los planes de estudio y la consolidación del aún incipiente Departamento de Comunicación.
Galletero no es nueva en esta casa. Lleva una década vinculada al centro, donde ha vivido en primera persona su desarrollo académico y estructural. «He visto crecer esta Facultad. Fui partícipe de la implantación del Grado en Comunicación Audiovisual, del Doble Grado y del Máster de Producción y Comunicación Cultural. Creo que eso me da una visión amplia para afrontar esta nueva etapa», afirma.
Una elección con respaldo colectivo
Elegida por sus compañeros mediante un proceso electoral, Galletero subraya el valor democrático del sistema universitario público: «Es un honor haber recibido su confianza. Este tipo de elección da más sentido al cargo, porque supone convencer a la comunidad de que tu proyecto merece la pena».
En su primera etapa como decana, está volcada en la planificación del próximo curso. «Estamos trabajando en la organización de la docencia, los horarios, la promoción… y también queremos hacer algunas mejoras en las instalaciones antes de acometer los grandes cambios».
Una facultad pequeña, pero a la vanguardia
Preguntada por el estado actual de la Facultad, Galletero prefiere la cautela al diagnóstico inmediato. Sin embargo, tiene claro dónde están sus principales fortalezas: un entorno cercano, enseñanza personalizada y abundantes recursos técnicos desde el primer curso. «Somos un centro pequeño y eso permite que el alumnado se implique pronto en proyectos prácticos. Queremos crecer en profesorado y ganar visibilidad en la región».
Una de sus prioridades es fomentar la cohesión de la comunidad universitaria. «Hay actividades fuera de lo estrictamente académico, como las chocolatadas solidarias de la delegación de estudiantes, que ayudan a hacer Facultad. Quiero mejorar la comunicación entre todos los colectivos para evitar que cada cual vaya por su lado».
También defiende una gestión basada en la transparencia y la participación: «Vamos a informar de lo que se discute en la Junta de Facultad, a fomentar la creación de comisiones plurales y a implicar al profesorado en los proyectos del centro».
Conexión profesional, internacionalización e investigación
Entre sus grandes objetivos figura la reforma de los planes de estudio y la constitución formal del Departamento de Comunicación, aún pendiente. Pero también subraya la necesidad de reforzar la empleabilidad del alumnado. «Queremos escuchar al sector, reunirnos con empresas, detectar necesidades y adaptar la formación a la realidad profesional».
Además, prevé dar impulso a las oportunidades internacionales, con programas como el Blended Intensive Programme, que combina sesiones online y estancias cortas con universidades europeas. «Y queremos visibilizar mejor las experiencias que ya viven muchos de nuestros estudiantes fuera de España».
En el ámbito de la investigación, Galletero destaca el nivel ya existente, pero propone una idea sencilla para mejorarlo: «A veces desconocemos las líneas de trabajo de nuestros propios compañeros. Me gustaría organizar sesiones monográficas periódicas en las que podamos compartir lo que investigamos. Es una forma de generar sinergias y fortalecer la identidad académica del centro».
Liderazgo femenino, identidad y compromiso
En una Facultad donde la presencia de mujeres en las aulas es mayoritaria, Galletero asume con responsabilidad ser la cara visible del centro. «Me hace especial ilusión. En los medios, como en la universidad, las mujeres han avanzado en puestos intermedios, pero aún hay pocas directoras o decanas. Creo que mi nombramiento puede ser una referencia para las jóvenes que hoy se están formando».
Esa referencia va más allá de lo simbólico. La nueva decana quiere proyectar una imagen de cercanía, apertura y escucha activa: «Si algo me gustaría dejar tras mi mandato es el recuerdo de una decana dialogante, preocupada por las personas. Esa es la huella que aspiro a dejar».
Al frente de una Facultad con una identidad muy marcada —moderna, tecnológica, con conexión constante con profesionales del sector y con un fuerte vínculo con el entorno—, Galletero quiere consolidar ese carácter «familiar y puntero» y extender su proyección social más allá de Cuenca: «Somos la única Facultad de Comunicación de la UCLM y eso tiene que notarse en toda Castilla-La Mancha».
A su experiencia, le acompaña ahora el reto. Y Belén Galletero lo asume con los pies en el aula, el oído en la comunidad y la mirada puesta en el futuro.
