José Manuel Abascal es una voz más que autorizada para hablar de hostelería, turismo y de Cuenca en general. Presidente de la Asociación de Hostelería de Cuenca y dueño del Hotel Torremangana, uno de los más importantes de la capital.
Desde El Digital de Cuenca hablamos con él para que nos hablara de la situación actual en así como el presente y futuro que pueda haber.
Siempre con amabilidad, predisposición y educación nos recibió en su hotel, donde pasa un gran número de horas al día, algo que lleva haciendo durante toda su vida, un ‘currante’ con todas las letras.
Pregunta: Hace unos meses fuiste nombrado como vocal del Comité Ejecutivo de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, ¿qué tal está siendo esta experiencia?
Respuesta: Es una candidatura continuista, o sea que tampoco tenemos mucho problema. Todos los que están y estábamos seguimos y con el mismo ritmo y con las mismas preocupaciones que está generando en estos días el hospedaje.
¿Cuáles son esas preocupaciones en el hospedaje?
Que se está sobrepasando, me refiero que está habiendo muchos sitios, muchas plazas rurales, muchos apartamentos… Entendemos y se ha demostrado que se ha desmadrado la situación. Empezó en Barcelona, Sevilla, Madrid y después al resto de ciudades.
Ha salido una noticia esta semana que 65.000 anuncios de pisos los han fulminado del Airbnb, porque entre otras cosas no respetó las cartas que les mandó la administración.
¿Qué soluciones ves a esta problemática?, porque es cierto que es algo que preocupa, y bastante, al ciudadano.
Yo pienso que esto tiene una solución muy fácil y es simplemente regular. Lo que se acondicione para turismo, se acondiciona para turismo pasando por los cánones de turismo. Y lo que no vale para turismo pues hay que eliminarlo.
Tiene que ser vivienda o tiene que ser venta de piso. Lo que no puedes hacer tú es tener un apartamento turístico o una casa de viviendas. El que se compra una casa y tiene una casa es para descansar, para dormir y para vivir, no que le puedan venir cada equis tiempo gente de juerga que no respeta las normas de convivencia como un piso.
Luego también tienen que regularse en el sentido de tener unas entradas propias. No pasar por los mismos sitios donde la gente vive, etc. O sea, si es hospedaje, tendría que ser hospedaje.
Un chalet tiene su propia puerta, pues tú alquilas tu chalet. Bueno, pues lo alquilas como quieras sin molestar a nadie. Eso sí, pasando por toda la regulación que pasamos todos y apoquinamos todos los que estamos legales.

Es algo que siempre se dice, la típica frase de esto siempre ha pasado, pero entiendo que no siempre ha pasado y aquí en Cuenca está sucediendo…
Sí, bueno, siempre ha habido pisos camuflados de toda la vida que se han aprovechado al alquiler.
Pero de ahí a hacerlo ya de la manera que se está haciendo, pues ya como decían los antiguos del lugar, “una fuente al lado de una taberna quita clientes”. Entonces, claro, si aparte no cumplen una reglamentación, ni compiten legalmente con el resto del sector, pues lógicamente no se debe permitir.
Hablabas de datos, según el INE de abril había una estimación de 152 pisos turísticos regularizados en Cuenca capital, 414 en la provincia, pero, ¿cuántos cifráis que haya de manera ilegal?
Aquí realmente no lo sabemos. Nosotros lo que sí sabemos es que hay, por comentarios y denuncias de alguna manera, gente que sabe que están alquilando en sitios que no se deben, que no están reglamentados. Y luego reglamentados hay un montón.
Prácticamente el Casco Antiguo parece el Hotel Casco Antiguo. Tú subes por las calles, está todo en chapitas rojas de vivienda de uso turístico, pero vuelvo a lo mismo. Hay gente que las tiene bien hechas, acondicionadas para ello, pasando por reglamento que pasamos todos, y luego hay gente que aunque las tiene también reglamentadas, pero están en sitios en los que están conviviendo con otro tipo de gente que vive allí y son molestos.
La gente que viene a ese tipo de pisos acaba haciendo fiestas por las noches. Si tú eres enfermera y te tocó el turno de noche, estás durmiendo por la mañana y ahí están haciendo una merendola desde las 12 del mediodía, pues también molesta.
Cuenca está dentro del Grupo de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad, hace poco también se hablaba de los pisos turísticos ahí, ¿conoces la reglamentación que van a implantar?
Cada sitio está reglamentando de alguna manera, aunque al final todos van a confluir al mismo sentido. Que tengan entrada propia, que estén adaptadas para el turismo y que no repercutan en el hospedaje, que para eso se han creado los hoteles, se han creado todo este tipo de negocios para dar cabida flotante a la gente que quiera visitar las ciudades.
Lo que también hay que tener cuidado es que tampoco se puede pasar de madre el tema del turismo, porque aunque realmente el turismo es la panacea para España, le guste a la gente o no le guste, el turismo es uno de los ingresos más fuertes que hay en el PIB del país, pero me refiero sobre todo a la convivencia. Aunque sean cuatro meses que realmente son los fuertes, esos cuatro meses pueden ser caóticos en las ciudades, porque está sobrepasada la demanda a la oferta a la ciudad. Con esto me refiero no es que no haya camas, camas desde luego hay y va a haber un montón, pero la convivencia se satura y eso hace que la gente también viva mal, que la gente que vive en las zonas turísticas viva agobiada y te digo que hay que regular, reglamentar todo para cuadrarlo en cada sitio.
Por eso cada sitio está viendo sus normas de convivencia, sus normas de regulación para que no se les desmadre las ciudades sobre todo. Pero vuelvo a lo mismo, el tema es que cada uno tiene su problema y luego no sé qué decirte, es un poco especial, un poco complicado, pero realmente el problema está en la convivencia de los que viven en las zonas y la convivencia en la calle. Y luego la convivencia de competencia desleal, que tiene que convertirse en competencia leal.
Con el boom de los pisos turísticos al final que se ve perjudicados son también los hoteles, ¿crees que también tienen que reinventarse un poco para volver a captar a esa gente que está eligiendo pisos turísticos?
Al contrario, el hotel es el hotel, es el que está estudiado desde el origen para albergar al turista, al viajante, al viajero, etc. El turismo, para mi gusto, es una opción que se han creado porque han ayudado en ciertos sitios a generar como las casas rurales, que me parece muy bien, que los pueblos se despoblaban, te ponías una casita rural y ese verano conseguías una clientelita y era un ingreso más para subsistir en el pueblo.
Pero de ahí a que le están haciendo competencia a los hoteles, es relativa porque de aquí a un tiempo cuando pase la moda, se van a dar cuenta que en una casa rural, primero no es de recibo que te reciban con un vídeo y después vayas a buscar un candado en mitad de una banca, entres a la casa con una clave, cojas las llaves, entras a la casa, no te recibe nadie, no tienes un contacto de emergencia para las noches, no tienes puntos de información en todo momento, a lo mejor tú llamas y el dueño está por ahí o está de fiesta y no te lo va a coger, son modas.
Esto es otra moda, de alguna manera pasajera, porque los servicios que tiene un hotel no los tiene una casa, por muy bonito que te lo pinte el anuncio de Airbnb, que aparte es una publicidad totalmente desleal y a muerte, yo para anunciar mi producto no tengo que fastidiar al tuyo, cosa que están haciendo.
Hablemos de ti, José Manuel, llevas ya años como Presidente de la Asociación de Hostelería aquí de Cuenca, ¿cómo calificarías tu trabajo?
Bueno, pues mi trabajo lo calificaría, lógicamente llevo ya casi 40 años al pie del cañón, con lo cual simplemente la cifra ya te da la respuesta.
¿Cuáles son los mayores retos para ti en este tiempo además de la regulación de los pisos turísticos?
Hay muchas cosas, está el tema de la alimentación, también que tenemos el tema de que cada vez se inventan leyes y leyes y leyes y no sé qué pretenden. Muchos han cogido al turismo como cortina de humo o como conejillo de indias, no sé cómo calificarlo, pero están todo el día dando guerra con que si la alimentación, los desperdicios, la madre marciana, etcétera… Es un sinvivir.
Y ahora aprieta aquí, aprieta allá, y ahora cambia LED, y ahora primero bajo consumo, ahora LED, ahora tal, las alturas están llegando todas iguales o más. Entonces dices, ¿dónde vamos a ahorrar?, ¿Cómo ha sido esto? Si seguimos pagando una barbaridad y nos han hecho gastar en unas inversiones terroríficas. Ahora las placas, las placas, pues a lo mejor tienen una vida de 10 años y en 10 años todas las placas las tienes que quitar, con lo cual a lo mejor es comido por servido.

Estás acostumbrado a hablar todos los días con los hosteleros, evidentemente, ¿qué es lo que más les preocupa? ¿Qué te transmiten?
En Cuenca sobre todo tenemos el problema de que llevamos un poco la vía de la montaña rusa. En el cual, pues, sube y baja, sube y baja.
Entonces nuestro mayor reto es centrar el año, cubrir el año bien cubierto y tener una estancia media lineal que te permita subsistir y trabajar cómodamente.
¿Y cómo crees que se llegaría a ello?
Bueno, hay dos maneras. Una es la que estamos haciendo ahora, aunque tenemos ciertos baches todavía para ello, que son a base de eventos, tanto deportivos, culturales, empresariales…
Y otra, lógicamente, es traer ya ciertos negocios a Cuenca importantes, llamarle industria, llamarle algo de esta manera, en el cual la población se elevara a los 100.000 habitantes, en el cual ya la gente, tanto la de Cuenca como la de no Cuenca, le llamaría la atención invertir en la ciudad. Y ya habría un movimiento rotativo en el que no habría tantos huecos entre mes y mes o semana y semana.
Los datos de Semana Santa han sido buenos también. Ahora ya se empieza a plantear el verano, ¿qué previsiones hay?
La Semana Santa ha sido como tiene que ser. Esa es la parte de arriba del año, que el año pasado no la tuvimos, porque nos vino un tiempo muy malo. Y bueno, nos salvó un poco por la Semana de la Música Religiosa, que el agua ahí no interfiere, porque estuvo bajo techo, pero sí nos hizo un poquito daño el tiempo para la Semana Santa. Este año aparte ha caído muy tarde.
El verano vendrá más o menos como viene siempre, junio hay un cierto movimiento, hay cosas, hay oposiciones, tal, y bueno, siempre hay un pequeño movimiento. Julio es un mes que yo le llamo el mes de verano del invierno, que es un mes que tenemos muerto, que teníamos que hacer todas esas prácticas que te digo antes de tener eventos para julio, porque es el mes de más sol, de más horas de sol. Está La Sierra y todos los alrededores preciosos, recién salidos de la primavera prácticamente, etc.
Y agua, tenemos de todo, pero no sé por qué nos da por irnos de vacaciones. Y en un negocio de este tema no se puede ir de vacaciones, sobre todo si hemos pasado un invierno malo que diría Joaquín Sabina.
¿Cuál es el perfil del turista que viene a Cuenca?, ¿de qué país suele venir y qué es lo que más demanda cuando viene aquí?
Siempre ha venido el turista de nacionalidad inglesa, francesa, portuguesa, holandesa, y ahora, empieza a moverse también el turista hispanoamericano, no sé si porque vienen o porque ya viven aquí, pero sí se nota que cada vez está subiendo.
Pero el europeo, están moviéndose todavía a porcentajes muy ridículos comparado con los sitios turísticos ya establecidos. Pero bueno, ahí vamos poco a poco también subiendo.
¿Crees que es caro hospedarse en Cuenca?
No, qué va. Cuenca es de los sitios más baratos de España, si no el que más, empatado con otros como Soria, Ávila o Teruel. De hecho, yo he recibido gente que se mueve a Cuenca porque han visto los precios y me han dicho que en Madrid no se quedan.
La implantación del AVE, y que cada vez haya más viajes a Cuenca, será otro punto que se note, ¿no?
Se nota, pero sobre todo en distancias cortas, viene y se va, que bueno, para una parte del sector también es bueno, pero no para el hospedaje. Pero también se han ganado distancias, el que venía de Sevilla que no venía, pues ahora viene, el que viene de León que no vendría, pues ahora viene.
Entonces hemos ganado las distancias largas o las medias distancias y hemos sacrificado un poco las distancias cortas, como el caso de Albacete, desde donde la gente viene a trabajar, pero vienen y se van por la tarde. Todo eso, ni vendemos apartamentos, ni vendemos pisos, ni vendemos hoteles, ni vendemos nada.
Para terminar, hablabas de uno de los cambios que harías para mejorar sería tener más eventos, pero, ¿qué más pondrías encima de la mesa para que crezca el turismo?
La idea ya está en el aire, de hecho están con ella, que están empresas, de hecho se está moviendo zona industrial para que la gente se venga a invertir a Cuenca y por lo menos tener una zona industrial que nos dé una vida de lunes a viernes mucho más cómoda, que la gente invierta en Cuenca, que la gente que es de fuera ya vea Cuenca como una ciudad para invertir y vengan de fuera también a invertir. Esa es la idea, hay que ponerlo en marcha y ahora vamos a ver lo que se tarda en ese recorrido, pero por lo menos sabemos de buena tinta que el proceso está, no sabemos lo que va a tardar.