El programa de fiestas de este emblemático barrio de Cuenca incluye eventos de carácter lúdico y religioso
Las celebraciones patronales en el vecindario de Tiradores Bajos se han transformado en un evento esencial para los residentes y turistas que persiguen tradición, coexistencia y felicidad colectiva. Este año, las celebraciones se llevarán a cabo desde el 30 de mayo hasta el 2 de junio, con un amplio calendario de eventos para todas las edades.
Estas únicas celebraciones no solo festejan la devoción hacia el Santísimo Cristo del Amparo, sino que también refuerzan los vínculos comunitarios y brindan oportunidades para que residentes y turistas disfruten de la cultura y las tradiciones del vecindario de Tiradores Bajos. Desde ceremonias religiosas hasta certámenes de comida y verbenas. Un programa creado para brindar diversión y participación a individuos de cualquier edad.
El viernes 30 de mayo se llevó a cabo la coronación de la Reina Juvenil, Rey y Reina infantil, acompañados por damas y pajes. Reconocimiento al matrimonio más antiguo del vecindario: Juanita y Basilio. Reconocimiento a Floristería Las Camelias por su retiro tras 48 años en el vecindario. Raquel Carrascosa Buil fue la encargada del pregón en el paseo del Huécar.
El programa de este sábado incluye castillos hinchables y pintacaras para los más pequeños. Competencia de calderetas y cata. Cañón de espuma. Concurso de tortilla de patata que otorga un jamón como premio. Cena vecinal para concluir con la verbena popular dirigida por el dúo Galax.
El domingo 1 de junio comienza con la programación del rosario de la Aurora con la imagen de la Virgen Milagrosa por las calles del barrio. Solemne función religiosa en honor al Santísimo Cristo del Amparo. Paella gigante y juegos para los niños a lo largo de la mañana.
A partir de las 20:00 horas, procesión con la imagen del Santísimo Cristo del Amparo por las calles del barrio. Una disco móvil pondrá el cierre musical a la jornada del domingo.
Las fiestas finalizan el día 2 de junio con juegos populares y aperitivo comunitario lleno de música y alegría en el paseo del Huécar.
