Fran Martínez: “Me encanta cuando viene gente de Cuenca a mi restaurante”

Francisco Martínez, más conocido en Cuenca y en parte de España como ‘Fran Masterchef’ es un reconocido cocinero que regenta un restaurante tan privilegiado como el ‘Cinco Sentidos’, donde la buena comida y la atención al cliente es su seña de identidad.

Fran tenía un sueño y lo cumplió, no era otro que poder tener un restaurante y cocinar productos de provincia, de región y de otros lugares de España.

Activo casi todas las horas del día, nos atendía a los pocos días de volver a ser padre, ya tiene cuatro hijos a los cuales adora, y ellos a él. Ya que ellos y su mujer, son para él más importante que cualquier plato que pueda presentar en una mesa, lo cual hace con máximo cariño.

Fran Martínez/Néstor Robaina

Empieza la temporada de verano también en la gastronomía de Cuenca, ¿cómo la afrontas, cómo se espera?

Espero una buena temporada de verano, aquí hemos cerrado recientemente para lo primero dar vacaciones, lo segundo que nos pille frescos y lo tercero aportar nuevas ideas con un menú revolucionario más los cambios que vamos haciendo continuamente, estamos reforzando personal y al final he estudiado un poquillo las cosas, pienso que el precio en la playa se ha disparado para las vacaciones y voy a seguir apostando por todo el turismo interior, el cual nos viene sobre todo también en ciertos sentidos desde Cataluña, de las generaciones que vienen de la guerra civil que después se fueron a currar allí, tuvieron sus hijos y vienen los nietos, esa costumbre que tienen tan arraigada de visitar todos nuestros pueblos, sobre todo de la serranía conquense y algún día siempre se dejan caer por Cuenca.

Hablas con mucha responsabilidad del verano…

Tengo muy buenas expectativas, pero es que me juego muchísimo, he tirado un órdago en el sentido de decir queremos darlo todo porque pienso que se va a dar bien porque va a venir gente y lo vamos a hacer bien nosotros.

Fran Martínez/Néstor Robaina

¿Cómo te estás adaptando a esta nueva estación?

Pues en cierto sentido a base de palos (risas), platos más refrescantes y siguiendo la evolución del mercado que pienso, o al menos en mi establecimiento que es lo que me va demandando la gente. Estamos cambiando unos hábitos, el problema que a mí se me presenta en muchas ocasiones es acoplarme al mercado, yo trato de dirigirme a todo tipo de público, pienso que últimamente la tendencia es a compartir, a comer más cositas en menor cantidad, que sea divertido y eso pienso que lo que va buscando la gente hoy en día.

¿Tu clientela es más de Cuenca o de fuera?

Por desgracia un 70% de turismo y un 30% Cuenca.

¿A qué crees que se debe?

El sueldo medio de Cuenca sabemos el que tenemos, yo sé los precios que cotejo también. Soy yo el primero que tampoco sale en exceso a comer fuera de casa, somos más de fin de semana, ahora en verano nos vamos al pueblo.

Yo siempre estoy deseoso de que venga la gente de Cuenca, me hace especial ilusión, pero yo entiendo perfectamente que salir un miércoles a dejarte 30, 40, 50 euros comiendo, pues como que no mola.

Fran Martínez/Néstor Robaina

Acabas de ser padre de nuevo, el cuarto, ¿cómo es capaz Fran Martínez de adaptarlo todo para poder cuidar de sus cuatro hijos, de su restaurante, de su familia…?

Lo primero teniendo una grandísima mujer a mi lado, que en su día antes de casarnos yo dije que me dedicaba a la hostalería y que no la iba a dejar, ella lo aceptó y ahora lo está viendo desde hace tres años que abrimos.

Entonces pienso que el día tiene 24 horas, métele 6-7 de sueño, el resto del día hay que aprovecharlo a tope, aprovechar cada minuto. Hace más de un año ya dejé de beber porque simplemente el mero hecho de pararme a tomarme una caña ya son cinco minutos y son cinco minutos que no recupero ya en todo el día. Ahora sí que voy a base de café para tratar de tener energía para todo y sobre todo cuando llegas a casa al final son cuatro niños, cuatro distintos, tratar de abarcar a los cuatro por igual sin ninguna preferencia.

Es un poquito más complicado, eso es lo más complicado, que los cuatro se sientan con tu atención y que se sientan correspondidos, es lo complicado.

Eres Fran Martínez, pero aquí se te conoce por Frank Masterchef, no sé cómo te gusta más…

Fran Martínez está muy bien porque es mi nombre y mi apellido, Fran Masterchef, bueno ahora Masterchef va ligado a una productora, entonces eso lleva sus derechos y yo si os dais cuenta nunca digo Masterchef, digo programa para no meterme en líos.

Fran Martínez/Néstor Robaina

Y de ese programa además tienes muy buenos recuerdos, Cuenca te adoraba cada vez que te veía en la televisión…

El recibimiento que tuve por parte de Cuenca es muy complicado de tenerlo. Tuve una recepción increíble por parte de todo el mundo, luego estar a la altura es lo complicado, tenemos que tener los pies en la tierra. Yo ya empecé hace tres años, llevo tres años con el negocio, yo vengo de donde vengo, no tengo estudios de ningún tipo, tengo la ESO únicamente y el carnet de manipulador de alimentos y el carnet de coche, no tengo nada más.

Sí que estuve en un programa en tres meses y medio, como yo hice un intensivo, aprendes mucho, pero se aprende en el día a día y aquí el objetivo que tengo es demostrarlo, que a base de trabajo y de esfuerzo puedes realizar las cosas o hacer las cosas a tu manera y que la gente disfrute.

Fran, sé que eres muy planificador, ¿vas cumpliendo los objetivos que te vas marcando?

Vamos cumpliendo los objetivos aquí, cuando arrancamos había cuatro personas y yo, ahora mismo damos trabajo a siete personas y media, más yo y mi mujer evidentemente, que lleva todo el tema de cuentas.

Entonces si en tres años has conseguido que tres familias más puedan tener trabajo, lo firmo donde haga falta, lo firmo.

Fran Martínez/Néstor Robaina

El establecimiento vemos que no es muy grande, ¿buscas esto o te gustaría algún día ampliar?

El problema que tenemos evidentemente es el entrediario, que la planta de abajo nos sobra por todos lados, salvo algún día que pueda haber un congreso, pueda haber alguna alguna historia. Más grande no, pienso por mi capacidad, yo me dedico a esto, quiero vivir de hostelería, pero también quiero estar con mi familia. Cuatro hijos, yo no me meto en nada más grande, ni en abrir otro local, ni nada.

Pienso que me iría a peor la cosa y al final si con esto damos, ya está. La capacidad, lo bueno de tener un establecimiento que no sea muy grande como es este, es que la capacidad tienes para lo que tienes. Entonces los números a final de mes o a final de año te bailan un poquito más o un poquito menos.

Pensando en el futuro, ¿uno de los objetivos también podría ser alcanzar en algún momento alguna estrella Michelin?

Ni me lo planteo. El mayor reconocimiento que puedo tener es lo primero que de aquí coman ocho familias. Lo segundo, que mi mujer y mis hijos estén contentos conmigo. Y lo tercero, que es lo principal, que la gente salga encantada y haga el boca a boca.

Meterte en camisas de once varas es una lucha que en ningún momento me he planteado y según con el paso de los días, prefiero estar calladito, hacer mi faena y que la gente que trabaja aquí esté lo mejor posible y que yo evidentemente también esté lo mejor posible.

Hace poco también has estado en Feracam, además has tenido muy buenas críticas. ¿Cómo fue para ti?

Feracam es increíble, es una feria que organiza la CEOE a la perfección. Desde antes de la apertura ellos me ampararon y me llevan absolutamente todo, fue mi segunda participación, la de este año ha sido increíble porque justo pilló una semana después del nacimiento de mi hijo. La confianza fue absoluta en mí, el dinero íntegro del show cooking fue destinado a una asociación contra el cáncer infantil, que es una cosa que no se ve, pero que está presente.

Tarancón para mí es una ciudad que me aporta muchísimo. Yo estoy con la gente de Tarancón, no sé si tengo mano allí o en otra vida yo he vivido en Tarancón (risas).

Fran Martínez/Néstor Robaina

Volviendo al concurso, que es lo que mejor recuerdo que te llevas y no sé si te gustaría volver a repetir experiencia así

Bueno yo creo que necesitan sangre nueva, gente joven que no esté casada, que no tenga hijos, que pueda estar para arriba y para abajo y por supuesto en malos momentos no me he llevado a ninguno, pero grandísimos momentos muchos.

Yo pienso que los grandes momentos los vivimos detrás de las cámaras, entre los compañeros lo primero y lo segundo con los jueces, sobre todo con Samantha.

¿Sigues teniendo contacto con ellos?

Con Samantha sí, con Pepe este tiempo atrás estuvimos charlando, Jordi pues está en Barcelona, al final son 500 kilómetros, la última vez que hablé fue el año pasado cuando iba para allá.

¿Qué les parece tu restaurante?

Yo pienso que bien, si no ya me habrían dicho algo, habrían venido aquí a plegarlo (risas).

Para terminar ya, también eres un enamorado del deporte con Atlético de Madrid y el REBI Cuenca, ¿con cuál te quedas?

Bueno, el Atlético de Madrid a medida que iba teniendo hijos lo tuve que dejar, ya no da la vida para los viajes y la temporada pasada escuché el grito de auxilio de Isidoro, entonces pues inconscientemente o mi subconsciente me dijo vamos a tratar de echarle una mano y bien. Ojalá este año pueda renovar el patrocinio porque me hace muchísima ilusión apoyar a un equipo de Primera División de esta ciudad y sobre todo de un deporte minoritario.

Además también te has ganado el corazón de muchos jugadores que vienen aquí como si fueran tu familia

Estoy deseando de no ver noticias del balonmano (risas), porque me lo tomo como muy a pecho, son gente muy buena que por desgracia están muy poco tiempo aquí y me da mucha pena cuando se van, me dejan muy triste.

Carlos Massó

Graduado en Periodismo y Diplomado en Trabajo Social. Natural de Carrascosa de Haro vive y disfruta de Cuenca, donde nació en un bonito año como fue el 1988. Informar, trabajar, luchar y soñar.
Botón volver arriba